Estas aplicaciones de seguridad tienen cada vez más utilidades y componentes tecnológicos que ayudan al mundo del comercio y del retail.

Más de una vez nos hemos visto enfrentados al hecho de que al salir de una tienda suena una alarma de un producto que acabamos de comprar. Se acerca el guardia y gentilmente nos dice que han olvidado sacar la alarma de una prenda o de un artículo de los que llevamos. También a más de alguien le puede haber ocurrido que al comprar una prenda de vestir y al llegar a la casa se da cuenta que a ella está adosada un pequeño plástico que cuesta retirar.

Todas estas situaciones son generadas por lo que se conoce como vigilancia electrónica de artículos, conocida por sus siglas en inglés como EAS (Electronic Article Surveillance). Se trata de un sistema contra robos ampliamente utilizado en los negocios de venta al detalle y muy especialmente en el mundo del retail.

Una gran cantidad de productos tienen etiquetas EAS incorporadas, mientras que en otros casos, como el de la ropa, las etiquetas son fijadas por el personal de la tienda. Cuando un producto es comprado, la etiqueta de EAS es removida del producto con una suerte de pinzas especiales o se pasa por un aparato que permite su desactivación electrónica.

El tercer elemento que se necesita en un sistema EAS son las antenas sensoras puestas a la salida de la tienda o en los pasillos entre los puntos de venta, así, cuando una etiqueta no desactivada pase entre los detectores, una alarma se activará dando aviso al personal de seguridad de que se intenta sustraer un artículo de la tienda sin haberlo pagado.

Los sistemas EAS permiten la protección de artículos exhibidos en distintos tipos de negocios, de la sustracción no autorizada y maliciosa por parte de los clientes, reduciendo de esa forma las pérdidas que los negocios experimentan en lo que muchas veces se conoce como “robo hormiga”.

El sistema es aplicable a casi cualquier tipo de venta de autoservicio: tiendas de departamentos, supermercados, boutiques, farmacias, bibliotecas, librerías, ferreterías, licorerías, tiendas de deportes y todo tipo de comercio e incluso oficinas e instituciones pueden proteger sus activos.

Desde el punto de vista técnico los sistemas de seguridad EAS envían una señal de radio; si esta señal es interrumpida por una alarma de seguridad, la alarma sonará instantáneamente. En términos generales los equipos operan con frecuencias de radio de 8.2 MHZ y tienen etiquetas que no causan ningún efecto nocivo para la salud.

Simple y efectivo

Por su parte las antenas que están ubicadas a la salida de las tiendas tienen un diseño sólido y atractivo que se adapta a los entornos de mayor actividad, como los supermercados, las ferreterías y las tiendas especializadas. Tienen la particularidad de que se pueden adaptar para que además de actuar como alarmas puedan funcionar, por ejemplo, como un contador de personas que ingresan o salen del local y como un referente del número de ventas que se hicieron en el día. Las antenas de los pórticos también tienen la opción técnica de que se les puede hacer su mantenimiento a distancia y actualizaciones de software a través de una conexión de datos de alta velocidad, la tecnología RF 360 permite cubrir pasillos más anchos y mejora la detección en más de un 25 %. La tecnología RF tiene utilidad pues permite que a medida que las aplicaciones RFID emergentes prevalecen en la cadena de abastecimiento minorista, la tecnología Digital RF posibilita la detección de las etiquetas EAS y RFID, permitiendo a los comerciantes tomar total ventaja de ambas tecnologías RF. Generan la señal de alarma cuando las etiquetas entran en el campo electrónico, esta alarma es visual y auditiva, las antenas sensoras se instalan a la salida o salidas del sitio que se va a proteger.

Otra de las ventajas que según los especialistas está mejorando el uso de los sistemas EAS tiene que ver con el hecho de que además de incorporar otras utilidades antes mencionadas también han bajado considerablemente sus costos, pues muchos de estos sistemas están siendo fabricados en China.

En definitiva más tecnología, mayor seguridad, menores costos, fácil mantenimiento y una herramienta que va cada vez más de la mano del mundo del comercio y del retail.